La madre engaña el hambre del niño
Con las cabriolas de un caballito lisiado de madera,
Un anciano se encamina en las tardes
A la oficina de correos
Pregunta por una pensión que nunca llega,
Y el joven que labra la tierra
Después de salir de la escuela
Dónde está? Dónde?
Dónde el joven que siembra coles bajo el sol
Para servirlas hervidas a tu mesa?
Dónde está? Dónde?
Dónde? que el azadón y la guadaña
A la vera del surco esperan.
Dónde está? Dónde?.
Le han extirpado los ojos al pobre
Mutilado los pies
Sus labios han profanado
La sonrisa le arrebataron
Sus labios han profanado
La sonrisa le arrebataron
Han cercenado sus manos
Pero aunque la lengua le arrancaron
Su palabra y su voz que eran fuego,
Siguen siendo verdad y canto.
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