BOCAS IMPÍAS

 

 A MI CORAZÓN DE MARIPOSA  

LE NACEN BESOS TIBIOS PARA TU BOCA IMPÍA,

BESOS QUE VUELAN ENTRE AMANECERES

SIN SOCIEGO Y VORACES COMO EL MISMO FUEGO

BESOS MIOS HAMBRIENTOS DE TI

BESOS MIOS SEDIENTOS DE TI

LUJURIOSOS BAJO LA PÁLIDA LUNA

DE AMANTES LOS LUNES

PERNICIOSOS LOS JUEVES,

BESOS SILENCIOSOS

QUE COBRAN VOZ  Y TE GRITAN TE QUIEROS

AUNQUE NO ESCUCHES AL AMOR

QUE SOBREVIVE EN TI

Y ESQUIVES LA MIRADA

HUYÉNDOLE AL DESTINO.

 

A TU CORAZÓN VAGABUNDO

LE NACEN BESOS DE DESAMOR, DE DESENCANTO, DE TRISTEZA

BESOS LIBIDINOSOS, DE PAPEL

PERO AL FIN BESOS QUE TRANSTORNAN MIS DIAS

ALIVIANAN ESTA SOLEDAD CENTENARIA

Y AHUYENTAN LOS FANTASMAS DE LA MUERTE

QUE VIENE LIGERA.

NARCISO

 

No le temió a  la turbulencia

De aquel tropel  de emociones,

Omitió a conciencia las señales  de peligro,

A plena luz navegaba a tientas,

Sólo respondía al llamado urgente de la carne

Ávida de placeres ahora que la soledad la aplastaba,

Presagió los delirios de la pasión 

Avenidos como fuertes cimbronazos en el costado,

Se entregó confundida por un mar de prolíficas caricias

Sin negarse una sola de ellas y sin resquemor alguno,

Encubría con besos y fiereza los estragos de los años

Mientras arrastraba sus pies, su magia, sus letras, su nombre,

Por un amor anónimo, cobarde, de buffet,

Ya al borde del abismo, 

Apartó, sin casi aliento,

Las brasas ardientes bajo las plantas de sus pies

Y entre sorbos de nostalgia y cabernet

Encaró su empecinado pecho,

Lo colmó de reproches

En una interminable noche de pesares

Y al amanecer, con el corazón hecho pedazos,

Sin atender razones,

Seguía encadenada al narciso de sus desvelos.