Yo que solitaria
Desde las primeras luces
Hasta el relampaguear de luciérnagas
Realizaba cortes milimétricos
Sobre el tafetán,
Yo que unía
una a una piezas glamorosas
Procurando la desnudez
De una prometedora espalda,
O una enigmática entrepierna,
He tenido que suplantar
El sigiloso fileteo de agujas,
El frágil delineado,
Por trazos ligeros
Desprovistos de gracia
En frenética lucha contra el tiempo
Volcar sobre el lienzo máscaras
Para que la muerte huya.