La ilusión de un sueño
hace parte de su rutina nocturna
piensa que soñará con apacibles paisajes
a la orilla de un lago
lejanos al de la caótica fábrica,
quiere soñar con los amigos que dejó atrás
que le hagan olvidar al irritante manager,
el yankee de turbias pupilas,
ordenando metas inalcanzables
que le restan al percápita,
un sueño donde meseros de corbata
a la vista de todos
le ofrezcan abundantes viandas
y espumosos cocteles,
entre las notas suaves
de algún trompetista irlandés,
un sueño anhelado
que cada noche Morfeo
se empeña en volver trizas.