Le vi plegar sus alas
negro azabache
cuando la rodilla hincada
le arrebató
el último soplo de vida,
luego he visto
a los hombres
juntar las voces
voces de duelo,
de no retorno
a la bestialidad,
voces
que entre bocanadas de aire
brotan francas
del mar profundo
de la tierra hastiada
y una muchedumbre
indignada
resuelta
abre sus alas;
las vi alzarse negras
tornáronse unas blancas
y amarillas otras,
todas en un arco iris
transfiguradas
luchan por respirar.