domingo, 31 de enero de 2016

OTRA QUIMERA (Poesía)



Uno tras otro nos alejamos
Del tibio nido
Del regazo materno
Por promesas de metal
En un mundo de papel.
Se fueron Juan y José,
Después Ernesto y Manuel 
Más tarde Pacho y Gabriel
Y yo detrás de los seis
Amigos todos de infancia
Del liceo y partidas de ajedrez,
Ya jóvenes en la milicia
Y por asuntos de cabaret.
Dejamos los Andes
Aún imberbes
Cruzamos el Atlántico
Alentados por quimeras
Alcanzar la tierra prometida
Y el sueño de conocer
El Arco de Triunfo y la Torre Eiffel
Con los bolsillos vacíos
Y las ilusiones a flor de piel
Detrás del metálico
Para comprarle a los taitas
La casa de su vejez
Donde no fueran extraños
Y se pudieran guarecer
Devolverles un poco
La obstinación
De ver a sus hijos crecer.
Algunas veces
En noches interminables 
En crudos inviernos
De la guardia nos escondimos
Otras huíamos de nosotros mismos 
Para no mirar atrás,
Intentos infructuosos
Porque nos partimos el lomo
Nos sorbimos las lágrimas
Dilapidamos los años mozos
Hasta que un día
Ilegales nos gritaron
Las esperanzas nos destrozaron
Y de nuevo a la tierra
Que nos vio nacer
Sin la plata de los viejos
Para la morada
Donde guarecer.

LAMENTO (Poesía)



Un grito
De la selva
Lastimada
Se escucha lejano
Quizás ajeno
Y es lúgubre
Y es sombrío
Y es desgarrador
Han perforado
Sus entrañas
Las he visto
Desangrarse
Y su savia
Emana dolorida
Con heridas
Que son desiertos
Y anuncian
Su muerte lenta
De no retorno
También he visto
Aves que migran
Con el crepúsculo
Para escapar
De un destino
Ahora incierto
Marcado acaso
Por hombres
Que fueron probos
Que solían ser héroes
Que marcaron hitos
Pero un día olvidaron
Honrar a la madre tierra
Talaron la ilusión
Contaminaron torrentes
Cegaron culturas
Envilecieron el pensamiento
Excavaron cumbres
Saquearon sus riquezas
Ahogaron sus murmullos
Profanaron su aliento
Sembraron hambre
Alentaron pestes
Urdieron cataclismos.

Un grito
De la selva
Lastimada
Se escucha lejano
Quizás ajeno
Y es lúgubre
Y es sombrío
Y es desgarrador.
La tierra clama.