lunes, 25 de mayo de 2020

REFLEJO

Me miro al espejo y te veo adusta
haciendo pesquisas entre las azaleas
y enredaderas del corredor,
siempre escondida 
en tu delantal de caracolas
repartiendo pedazos de tortas
de sabores almibarados
que aún hoy hacen agua la boca.

Me miro al espejo y te veo
diligente tumbando telarañas
de los altos techos del caserón
a los que solo tú alcanzabas
con la vara de la escoba.

Me miro al espejo y te veo
destripando hormigas 
que perseguías con los limpiones de bajar las ollas,
o cazando ratones 
agobiados por el hambre
entre alguna canasta de pan.

Me miro al espejo y te veo
repasarme la cabellera sobre tu regazo,
corregirme las tareas 
con tus inusuales
pero efectivos métodos,
supervisar la limpieza de los cuartos
y el lustre de mis zapatos
hasta que alcanzaban
un brillo de porcelana.


Me miro al espejo y me veo madre mía
con tus gestos y ademanes
con mi mirada y mis manos
que también son las tuyas madre,
con tu boca que es mi boca
con tu pecho y tu corazón
en los que anidamos todos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario